Los Reyes Magos de este año volvieron a ser muy generosos y si el año pasado nos trajeron una escapada a Escocia este 2015 nos dejaron bajo el árbol una escapada de fin de semana en París.

La idea era aprovechar al máximo el fin de semana del 14 al 16 de febrero ya que el lunes 16 de febrero podíamos tener ambos el día libre. Inconveniente? Coincidencia con San Valentín y os podéis imaginar qué significa esto con un destino como París: precios en ascenso. Por suerte, los Reyes pudieron reservarlo todo con bastante antelación y conseguir así unos precios competitivos.

Volar a París con Air France

Obviamente, como ocurre siempre con estas escapadas de fin de semana, la primera opción era volar con una low cost, como Ryanair o Vueling, pero gracias a Skyscanner (se ha convertido en mi buscador de vuelos de referencia) descubrí que Air France hacía una oferta más competitiva y que nos convenía mucho más. Sinceramente, dudo que si no hubiera sido por este comparador de vuelos jamás se me hubiera ocurrido la posibilidad de empezar a mirar en la web de Air France.

Los precios de Vueling, a pesar de ofrecer infinidad de vuelos y horarios para volar tanto a Orly como a Charles de Gaulle, eran los más caros, así que la descarté de entrada. Entonces me quedaba Ryanair y Air France. Las dos me ofrecían unos horarios de vuelo muy buenos, irnos el sábado a primerísima hora de la mañana y regresar el lunes a última hora, pero los dos vuelos de Ryanair salían 50€ más baratos que los de Air France.

La decisión parecía clara, pero entonces había que tener en cuenta que Ryanair nos dejaba en el aeropuerto de Beauvais (a 80 km al norte de París) y Air France en el de Charles de Gaulle (a 25 km al norte de París).

Desde Charles de Gaulle hay una línea del RER (tren) que te deja en veinte minutos en el centro de París, en la Gare du Nord, por 10€ por persona y trayecto. En Beauvais tienes que coger un autobús que tarda una hora y cuarto (puede ser más si hay tráfico en las entradas y salidas de París) y que cuesta 16€ por persona y trayecto.

Así pues, los traslados hasta Beauvais nos costaban 64€, más de lo que nos ahorrábamos con el vuelo y si es cierto que, finalmente, con los vuelos de Air France y los 40€ de los traslados acabamos pagando un poco más que si hubiéramos hecho la opción Ryanair, pero teniendo en cuenta que sólo teníamos tres días volar con Air France era más cómodo y nos permitía aprovechar mejor los días.

Alojamiento en París

No hace falta decir que, como toda gran capital europea, los precios de los alojamientos en París son caros y aún lo son más si acabas yendo el fin de semana en el que medio mundo celebra San Valentín.

Sin embargo, el factor antelación jugó a nuestro favor y encontramos un hotel de tres estrellas cercano a la zona de la Ópera y a cinco minutos de una parada de metro de la Línea 7, que baja hasta el Louvre, Notre Dame y el barrio latino. Se trata del Hotel du Pre (Rue Pierre Semard, 10), donde por 200 € dormimos las dos noches con desayuno buffet incluido.

En comparación con otros hoteles de París donde me he alojado en otras ocasiones, este ofrece una gran relación calidad precio, aunque el trato en la recepción deja un poco que desear.

Moverse por París

Una de las cosas que suelo mirarme siempre antes de ir a cualquier lugar es el medio de transporte y el tipo de tarifa que más nos puede interesar en función de lo que queremos hacer. En París, por comodidad y rapidez, los turistas suelen moverse en metro y nosotros no seríamos una excepción. Ahora bien, existen diferentes tipos de abonos y billetes que hay que tener en cuenta a la hora de decidir cómo pagar los traslados.

Una de las opciones más usadas por los turistas es la Paris Visite, que puede tener validez de 1, 2, 3 ó 5 días y que se puede comprar para moverse entre las zonas 1-3 (donde están todas las atracciones turísticas de la ciudad ) o entre las zonas 1-6 que permite llegar hasta los aeropuertos de Charles de Gaulle y Orly, en Versalles y Disneyland. Para que os hagáis una idea la Paris Visite de 3 días para las zonas 1-3 cuesta 24,80€, esto quiere decir que para que te salga a cuenta deberías hacer al menos seis viajes al día.

Otra alternativa es la Paris Pass que, aparte de permitirte coger todos los transporte públicos que quieras, también te permite entrar sin pagar ningún suplemento en un montón de museos y atracciones turísticas, tales como los museos del Louvre, Orsay y Georges Pompidou, el Arco de Triunfo, la Saint Chapelle o subir a las torres de Notre Dame, entre muchos otros. En este caso la de 2 días cuesta € 109 y la de 4 días € 159. Hice el cálculo para coger la de dos días porque sabía que entraríamos en varios de estos lugares, pero mirando el precio de las entradas de cada uno, aunque hubiéramos entrado en todos estos que he enumerado anteriormente y unos cuantos más, tampoco nos salía a cuenta.

¿Qué queda? Lo que ellos llaman carnet, que consiste en comprar 10 billetes de transporte individuales de golpe por 14,10 €, es decir, que cada trayecto te sale por 1,41€. En caso de que únicamente necesitéis uno o dos, el billete sencillo cuesta 1,80€.

Tanto una cosa como la otra se pueden comprar en las máquinas expendedoras que hay en todas las estaciones, al igual que el Paris Visite. La Paris Pass se puede comprar por internet, en los aeropuertos o en cualquiera de los museos o atracciones donde se puede usar.