Normandía es una de las regiones de Francia más conocidas debido a su vinculación con los hechos que llevaron a la culminación de la Segunda Guerra Mundial. Y aunque la huella del conflicto sigue muy latente en la zona, no todo en Normandía son recuerdos de guerra.
Por este motivo, si estás pensando en viajar a esta región francesa, compartimos contigo 11 lugares imprescindibles de Normandía que debes visitar.
Cómo llegar a Normandía
Rouen, la principal ciudad de Normandía está a unos 130 km de París, así que volar a la capital francesa es la forma más rápida y cómoda de llegar hasta allí.
Desde los principales aeropuertos, Orly y Charles de Gaulle no hay transporte público directo a Normandía, así que si quieres moverte en tren deberás ir hasta la estación de tren de Saint-Lazare, en París, y desde allí viajar a la ciudad normanda que desees.
Otra opción, para empezar a recorrer Normandía desde el oeste, es volar a Rennes (Bretaña), donde varias compañías aéreas low cost conectan Madrid y Barcelona con esta ciudad en algo menos de dos horas de trayecto.
Alquila un coche para recorrer tranquilamente Normandía
Aunque es posible moverse en transporte público, la forma más cómoda de recorrer la Normandía es por carretera con vehículo propio. Si vuelas a cualquiera de los aeropuertos de París, allí muchas compañías de alquiler de coches ponen a disposición sus vehículos para los viajeros.
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Dónde alojarse en Normandía
Normandía es una región bastante extensa y si se quiere recorrer en su totalidad harán falta varios días y establecer varios lugares donde pernoctar para evitar hacer muchos kilómetros. Si uno no quiere estar cambiando de alojamiento cada día, los siguientes pueblos o ciudades consideramos que son buenos puntos intermedios para visitar las diferentes zona de la región:
- Rouen, para recorrer el noreste de Normandía.
- Bayeux, para moverse por toda la zona del Desembarco de Normandía.
- El Mont Saint-Michel, para visitar esta joya de Francia.
A continuación, te recomendamos algunos alojamientos en cada uno de estos lugares, que cumplen la regla de BBB (bueno, bonito y barato) por si te puede servir de ayuda:
- Ibis Styles Rouen Centre Cathédrale o Mercure Rouen Centre Cathédrale en el centro histórico de Rouen.
- Apartamento La Citadine en Bayeux. Es un dúplex súper cuidado ubicado en una calle de Bayeux donde es bastante fácil aparcar.
- Mercure Mont Saint Michel, en la zona exterior del Mont Saint-Michel, llamada La Caserne.
Mapa de Normandía
Antes de contarte cuales son nuestros imprescindibles de Normandía, creemos que es importante ubicarse y hacerse una idea de la región que se quiere visitar. Por este motivo hemos preparado este mapa donde te marcamos los 11 lugares imprescindibles de Normandía que debes visitar para que empieces a hacerte una idea de donde están.
No te olvides del seguro de viajes
Para viajar a Francia, especialmente si te acompañan niños, te recomendamos contratar un buen seguro de viaje que te garantice asistencia médica y sanitaria, ya que la Tarjeta Sanitaria Europea no cubre siempre el 100% de las incidencias.
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11 lugares increíbles que ver en Normandía
Mont Saint-Michel
El Mont Saint-Michel es uno de los lugares más icónicos de Francia y también uno de los escenarios más bonitos que visitarás jamás. Sin duda, si viajas a Normandía, este es el primer lugar que debes incluir en tu ruta, mentalizándote, eso sí, de que es uno de los sitios más visitados del mundo y siempre suele estar bastante lleno de gente.
El Mont Saint-Michel es el nombre que se le da a una pequeña isla rocosa (de ahí que también se la conozca como “la roca”) ubicada en el estuario del río Couesnon, sobre la que hay una abadía fundada en el siglo VIII, después de que al obispo de Avranches se le apareciera San Miguel en este lugar.
Su visita puede ser un poco compleja y puede generar algunas dudas, ya que no se puede llegar hasta la roca en vehículo privado y hay que tener muchas cosas en cuenta si uno quiere alojarse dentro o en las inmediaciones del Mont Saint-Michel. Por este motivo, te invitamos a leer nuestra completa guía donde te contamos todo lo que tienes que saber para visitar el Mont Saint-Michel.
Bayeux
Bayeux fue la primera ciudad liberada después del Día D. Aunque estuvo rodeada de enfrentamientos, fue una de las pocas poblaciones de la región que sobrevivió intacta al conflicto, así que si paseáis por su centro histórico podrás contemplar casas de los siglos XV y XVI y un buen número de palacetes de los siglos XVI y XVII.
La catedral de Notre Dame es un gran ejemplo de arquitectura gótica del siglo XIII y vale la pena visitarla y también el inmenso platanero que hay en la plaza de la Liberté, junto al Hôtel de Ville. Este es uno de los últimos árboles de la libertad que quedan en el país de todos los que ordenó plantar el gobierno revolucionario en 1797.
Pero, si por algo es mundialmente famosa Bayeux es por su tapiz. Expuesto en el Centro Guillaume-le-Conquerant, es una obra del siglo XI reconocida como Patrimonio de la Humanidad. Este enorme bordado con hilos de lana de 68 metros relata la invasión de Inglaterra desde el punto de vista de los normanda, un episodio militar que marcó el siglo XI. Napoleón lo exhibió durante años en París para tratar de conseguir apoyos para invadir Inglaterra, pero, finalmente, regresó a Bayeux. En 1939 se guardó en un refugio antiaéreo y en 1944 lo enviaron a París para esconderlo en el sótano del Louvre.
La entrada cuesta 9,50 € e incluye una audioguía que se va reproduciendo automáticamente a medida que uno va avanzando por el perímetro del tapíz. Es una obra de valor incalculable y, sin duda, su visita vale mucho la pena.
Si tenéis tiempo, en Bayeux también está el mayor de los 18 cementerios militares de la Commonwealth en Normandía (bd Fabien Ware). Aunque la mayoría de enterrados son británicos también hay soldados de otros muchos países y 466 alemanes, muchos de ellos no identificados.
Tours y actividades para hacer desde Bayeux
- Excursión a las playas del Desembarco de Normandía. En esta excursión visitaréis Utah y Omaha Beach, Pointe du Hoc, el Cementerio Americano y muchos otros lugares clave del Desembarco de Normandía.
- Excursión al Mont-Saint-Michel. El Mont-Saint-Michel es una de las joyas monumentales de Normandía. Os sumergeréis en su legendaria historia repleta de secretos centenarios en esta excursión desde Bayeux.
- Excursión a Honfleur y Beuvron-en-Auge. En esta excursión desde Bayeux visitaréis Honfleur y Beuvron-en-Auge, dos de los pueblos más bonitos de Normandía. Además, probaréis el famoso brandy de Calvados. inolvidable.
Las playas del Desembarco de Normandía
En Normandía hay un tramo de costa de unos 80 km al que se le conoce como la Côte de Nacre (Costa de Nácar). En este lugar, el 6 de junio de 1944 miles de soldados del Reino Unido, Canadá y Estados Unidos, entre otros, empezaron a ocupar el territorio, hasta entonces en manos alemanas, desde el mar a través de sus playas. Para la llamada Operación Overlord, conocida popularmente como Día D, se las rebautizó y se les puso un nombre en código, que es el que todavía se usa para referirse a ellas. De este a oeste son Utah Beach, Omaha Beach, Gold Beach, Juno Beach i Sword Beach.
Estas playas son uno de los principales reclamos de la zona. Ahora bien, debes saber que son eso, playas, y que en ellas difícilmente encontrarás nada que te recuerde o que te ayude a rememorar cómo fue lo que sucedió allí el Día D. Aún así, puedes pasear por alguna de ellas para ver su amplísima extensión y sorprenderte con el fuerte oleaje que suele azotar allí las mareas.
Sin duda, Omaha Beach es la más famosa, ya que es donde se desempeñó la batalla más sangrienta. Esta playa se extiende a lo largo de 8 km entre los pueblos de Vierville-sur-Mer, Saint-Laurent-sur-Mer, Colleville-sur-Mer y Honorine-des-Pertes. En Vierville-sur-Mer se encuentra el US National Guard Memorial, situado en un antiguo búnker, y en Saint-Laurent-sur-Mer se encuentra el Memorial Les Braves, construido en 2004 para conmemorar los 60 años del desembarco.
Juno Beach Center, el Museo Canadiense
A lo largo de toda la zona costera donde tuvo lugar el Desembarco, hay numerosos museos que rememoran algunos de los hechos que allí tuvieron lugar durante la guerra y también durante las jornadas que siguieron al Día D. Te recomendamos que escojas uno, ya que la mayoría son bastante repetitivos, lo único que suele variar es el punto de vista desde el que se cuenta el conflicto.
Uno de los más recomendados es el museo canadiense de Juno Beach, el Juno Beach Center, y no podemos estar más de acuerdo con la recomendación. En este caso, se muestra al visitante como participó Canadá en la II Guerra Mundial y también cuenta las historias personales de sus protagonistas por medio de documentos, imágenes, recuerdos… Es un museo muy interactivo, con una propuesta especialmente pensada para las familias, los niños pueden ir resolviendo enigmas a través de las pantallas para aprender qué significó todo aquello (si es que en algún momento tuvo algún sentido…).
Antes de salir al exterior, justo a Juno Beach, donde se conserva un búnker y un tanque, se invita al visitante a ver una proyección documental a través de la cual se puede conocer el papel que tuvieron los soldados de infantería. Es un audiovisual muy emotivo y salimos de él bastante hechos polvo… ¡Parece mentira que hoy en día siga habiendo conflictos sin sentido por el mundo!
Cementerio militar estadounidense de Normandía
En esta explanada ubicada en Colleville-sur-Mer, junto a la famosa Omaha Beach, hay enterrados 9386 soldados estadounidenses, cada uno de ellos con una cruz o una estrella de David. Los restos de 14.000 más fueron repatriados y tras el monumento conmemorativo que hay en uno de los extremos del camposanto se encuentran los nombres de los 1557 fallecidos que nunca se encontraron. Al final de cada día, se hace un acto de homenaje durante el cual se eleva la bandera y una corneta rinde recuerdo a los caídos.
En algunos puntos del camino que va del parking hasta el cementerio, hay algunos miradores sobre Omaha Beach donde hay paneles informativos sobre cómo fue exactamente el desembarco en esa playa.
La entrada es gratuita y hay una amplia zona de parking para dejar el vehículo también gratuitamente. El horario es de 9 a 18 horas.
Cementerio La Cambe
El cementerio La Cambe es el lugar donde descansan 21.222 soldados alemanes. En el centro del cementerio se encuentra un pequeño montículo, coronado por una cruz negra, que es una fosa común con 300 cuerpos, y a su alrededor hay una extensión de pequeñas cruces negras. Este lugar está menos concurrido y es mucho más sobrio que el cementerio americano.
Quizás por estas razones es una visita que se me hizo especialmente dura y emotiva. Si uno tiene tiempo de pasearse tranquilamente entre cruces, podrá leer infinidad de inscripciones con nombres de chicos de 17/18 años que se supone que eran del bando “malo”. Chicos con toda una vida por delante que nunca regresaron a casa por la ambición de unos pocos.
A parte de salir con el corazón encogido, uno acaba la visita a estos lugares preguntándose cómo es posible que todavía haya guerras y se juegue con la vida de tanta gente por simples intereses políticos y económicos de unos pocos…
Hay un aparcamiento gratuito justo en la entrada.
Pointe du Hoc
A las 7.10 del Día D, 225 rangers del ejército estadounidense escalaron los 30 metros de los acantilados de Pointe du Hoc, donde los alemanes tenían situada una enorme batería de artillería que podía bombardear las playas de Utah y Omaha. Aunque los cañones ya habían sido eliminados en un bombardeo previo, consiguieron hacerse con el control de la zona después de dos días repeliendo a los ataques alemanes.
Sobre el terreno todavía pueden observarse enormes cráteres y los visitantes pueden acceder a las fortificaciones que servía de protección a los soldados y a sus armas. La zona está musealizada con numerosos paneles informativos y también hay un monumento memorial.
Hay un aparcamiento gratuito y la entrada para los visitantes también es gratuita. El lugar está abierto las 24 horas del día, pero el centro de visitantes abre de 10 a 16 h del 1 de enero al 31 de marzo y del 1 de noviembre al 21 de diciembre y de 9.30 a 17.30 h del 1 de abril al 31 de octubre.
Batterie-de-Longues
En Longues-sur-mer se ha musealizado una zona donde se conservan unos enormes cañones alemanes de 152 mm, que podían disparar hasta 20 km de distancia, llegando hasta Omaha o Gold Beach. Esta batería estaba ubicada en la cima de un acantilado que desempeñó un papel estratégico durante el Desembarco de las fuerzas aliadas el 6 de junio de 1944.
Hoy en día, son las únicas piezas de artillería de la zona que siguen intactas, aunque en tiempos de guerra estaban cubiertas con redes de camuflaje y matorrales.
La entrada cuesta 5 € por adulto, 3 € los niños de 11 a 17 años y es gratuita hasta los 10 años.
El puerto artificial de Arromanches-les-Bains
Este pequeño pueblo debe ser parada obligatoria en vuestro recorrido por los escenarios donde tuvo lugar el Desembarco de Normandía. En la playa de Arromanches-les-Bains Winston Churchill hizo construir en junio de 1944 un puerto prefabricado para descargar todas las mercancías necesarias para la invasión. Tenía las dimensiones de mil campos de fútbol y todavía se conservan algunas piezas en sus aguas, a las que se puede llegar si la marea está baja.
En los días posteriores al Día D, por ahí desembarcaron 2,5 millones de hombres, 4 millones de toneladas de equipamientos y 500.000 vehículos.
Imagen de archivo del puerto artificial de Arromanches-les-Bains.
Fuente: DDay-Overlord
Justo al lado de la playa se ubica el Musée du Débarquement. No es de los mejores de la zona, pero se explica muy bien la utilidad que tuvo este puerto durante el desembarco. Su horario es de 9.30 a 12.30 y de 13.30 a 18.30 h y la entrada cuesta 8 € para los adultos y 6,20 € los niños.
Si todavía queréis ampliar más vuestra visita a Arromanches-les-Bains, en lo alto de una colina se ha instalado un cine circular, Arromanches 360, donde se proyecta una película de 30 minutos que alterna imágenes de archivo con otras actuales sobre el Día D. El horario es de 10 a 18 horas y el precio es de 6,50 € para adultos y de 5,50 € para niños de 10 a 18 años.
Abadía de Jumièges
Una vez recorridos los más populares escenarios protagonistas del Desembarco de Normandía, vale la pena alejarse de la costa y comenzar a seguir el trazado del río Sena para llegar hasta la abadía de Jumièges que, junto a Saint-Georges de Boscherville y Saint-Wandrille, forma parte de la llamada ruta de las abadías del Sena.
Jumièges está desnuda y se conservan únicamente los vestigios del claustro y de los edificios del convento, que se elevan bajo la sombra de las impresionantes torres gemelas de 46 m de altura que cierran la fachada romana del edificio. La historia de Jumièges es muy convulsa y que haya llegado hasta nuestros días, aunque no de forma completa, es gracias al escritor Victor Hugo, que las calificó como “las ruinas más bellas de Francia”.
El precio de la entrada es de 7,50€, algo caro para el tiempo que se dedica a la visita y lo que esta incluye.
Rouen
Conocida como la ciudad de los 100 campanarios, Rouen merece una parada de todos los viajeros que recorren Normandía.
Entre todos sus edificios, uno se lleva todo el protagonismo. Estamos hablando de la catedral de Notre-Dame. En su fachada se mezclan elementos de todos los períodos del estilo gótico dando como resultado una combinación espectacular, que dejan al viajero ojiplático y sin capacidad humana para poder observar la infinidad de detalles que la decoran. Por encima de todo, destaca su altísima aguja. Con 151 metros de altura, en 1876 consiguió el título de edificio más alto del mundo. La efeméride, pero, le duró poco ya que en 1880 fue destronada por la Catedral de Colonia, de 157 metros. Aún así, sigue siendo la catedral más alta de Francia y la tercera más alta del mundo, después de las de Ulm y Colonia.
Pero, no te limites a contemplarla por fuera. Su interior es una auténtica maravilla. Por suerte, en la actualidad podemos volver a disfrutarla como antaño después de una costosa reconstrucción, ya que la Segunda Guerra Mundial fue especialmente cruel con ella.
Además, las calles de Rouen fueron el escenario del martirio de Juana de Arco, condenada y quemada en la hoguera en 1431, en la plaza del Vieux Marché. De hecho, en este punto exacto hoy en día se alza una iglesia que, con forma de quilla de barco, presenta una curiosa mezcla de elementos modernos y antiguos. El edificio destaca bastante entre antiguas casas de entramado de madera que conviven con edificios contemporáneos levantados en 1979, cuando se reformó la plaza. No sabemos si para bien o para mal, pero estamos convencidos que este lugar no te dejará indiferente.
Antes de llegar a la plaza del Vieux Marché, pasea por la Rue du Gros Horloge. Es la principal del casco histórico de Rouen, con muchos edificios de entramado de madera, pero su construcción más famosa es la que le da nombre, el Gran Reloj, el otro icono de Rouen junto con la catedral. Si te apetece puedes visitar su interior donde se conserva el mecanismo del reloj original, una maravilla de la mecánica del siglo XIV que sigue en funcionamiento, eso sí, ¡desde 1928 con electricidad!
¿Tienes previsto visitar Normandía? ¿Crees que nos hemos dejado algún lugar que te gustaría visitar?
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