¿Estás organizando un viaje a Praga con niños? Esta preciosa y monumental ciudad checa ofrece un sinfín de posibilidades para entretener a los pequeños viajeros, mientras visitan edificios y lugares cargados de historia. Excursiones por el río, descubrir callejones secretos, contemplar la ciudad desde las alturas, comer dulces riquísimos…
Sigue leyendo para descubrir todo lo que puedes hacer en Praga con niños.
Dónde alojarse en Praga con niños
Si se visita Praga con niños hay que tener en cuenta que se trata de una ciudad bastante extensa, así que lo mejor es alojarse cerca del centro histórico para evitar largos traslados en transporte público.
Durante nuestro último viaje a Praga con niños estuvimos alojados en el Ramada Prague City Centre, ubicado en la céntrica plaza de Wenceslao, a menos de 10 minutos andando de la Plaza Vieja. Es un hotel enorme, con habitaciones bastante amplias y muy limpias, que ofrece un desayuno buffet muy completo. Sin duda, una muy buena opción para alojarse muy cerca del centro de Praga y con muy buenas comunicaciones en transporte público hacia zonas más alejadas, ya que hay varias paradas de tranvía a pocos metros de la puerta del hotel.
Cuántos días necesito para ver Praga con niños
Si estás planeando visitar Praga con niños y quieres saber cuántos días son necesarios para visitar la ciudad, te diremos que, como mínimo, les dediques 3 días. Menos de 3 días es demasiado poco tiempo para disfrutar de Praga, aunque ten en cuenta que con 3 días únicamente podrás visitar la ciudad de forma superficial y te quedarán muchos lugares por ver. Aún así, es una ciudad ideal para aprovechar algún puente o escapada de fin de semana.
No te olvides del seguro de viajes
Para viajar a Praga, especialmente si te acompañan niños, te recomendamos contratar un buen seguro de viaje que te garantice asistencia médica y sanitaria, ya que la Tarjeta Sanitaria Europea no cubre siempre el 100% de las incidencias.
Nosotros viajamos asegurados con Mondo que nos ofrece unas coberturas muy amplias y asistencia durante el viaje a través de su App con chat médico 24 horas. Si te interesa, por ser nuestro lector, te ofrecemos un descuento directo del 5% a la hora de contratar tu seguro de viaje.
Praga con niños, los mejores planes
Haz un free tour para descubrir la historia de la ciudad
El centro histórico de la ciudad de Praga es de los más grandes del mundo. Para que todos los viajeros, tengan la edad que tengan, puedan hacerse una idea del valor y la magnitud de este lugar, lo más recomendable es hacer un free tour el primer día que se visita la ciudad. Te ayudará a ubicarte y también a definir qué zonas quieres priorizar durante tu visita.
El cambio de hora desde el reloj astronómico
El reloj astronómico de Praga está ubicado en la pared sur del Ayuntamiento de la Ciudad Vieja y su parte más antigua, el mecanismo del cuadrante astronómico, data de 1410. Cada vez que marca la hora, 12 apóstoles se inclinan en dos ventanillas, la muerte repica la campana, el turco niega con la cabeza, el tacaño sujetando una bolsa de dinero, el vanidoso se mira en el espejo y el canto del gallo finaliza el repique de las campanas.
El reloj astronómico suena cada hora entre las 9 de la mañana y las 9 de la noche.
Si quieres disfrutar del cambio de hora con cierta tranquilidad, acércate al reloj astronómico a las nueve de la mañana. El resto del día centenares de turistas se plantan delante del reloj para contemplar las figuras en movimiento.
Súbete al tranvía histórico
Son muchos los tranvías que circulan por el centro de Praga, pero ninguno es tan peculiar como el de la línea 41. Se trata de un tranvía renovado de 1930 que une las zonas más turísticas de la ciudad.
El billete se puede comprar en las oficinas de turismo o al mismo revisor del tranvía. Hay un billete sencillo y también existe la posibilidad de comprar un billete diario, que permite subir y bajar del tranvía de forma ilimitada durante un día completo.
Tours y actividades interesantes en Praga
- Free tour de los misterios y leyendas de Praga. Un caballero templario decapitado, un temible monstruo que vaga por la Ciudad Vieja y vampiros estarán presentes durante el recorrido.
- Free tour por la Ciudad Nueva. Conoceremos la historia de este barrio fundado por Carlos IV y visita sus principales monumentos.
- Tour de Praga al completo. Descubre el encanto de Praga en un día visitando el puente Carlos, el Castillo, la Isla de Kampa y mucho más.
- Visita guiada por el Castillo de Praga. Conoce uno de los lugares imprescindibles de Praga, donde se encuentran la catedral de San Vito, el Palacio Real, la basílica de San Jorge y el famoso Callejón del Oro.
- Excursión a Karlovy Vary. En esta excursión a Karlovy Vary visitaremos la joya de la Bohemia Occidental, una ciudad balneario mundialmente conocida por sus fuentes de aguas minerales.
- Prague Card. Tarjeta turística de 2, 3 o 4 días con entrada gratuita a más de 80 de las atracciones principales de Praga.
Fotografía la ciudad desde la torre del Antiguo Ayuntamiento
La mejor panorámica de Praga la obtendrás, sin duda, desde lo alto de la torre del Antiguo Ayuntamiento de Praga. Gracias a sus 70 metros de altura podrás contemplar unas vistas estupendas de la Plaza de la Ciudad Vieja y de todo su entorno.
Para llegar hasta la cima se puede usar un ascensor (hay que pagar un extra junto con la entrada) o bien subir por una rampa. No hay escaleras, así que el ascenso y el descenso son bastante fáciles y rápidos.
Visita uno de los castillo más grande del mundo
El Castillo de Praga, construido en el siglo IX, es uno de los castillos más grandes del mundo. Debes tener en cuenta que no es un solo edificio, sino que cuando uno habla del Castillo de Praga se refiere a un conjunto de palacios y edificios conectados entre ellos por pintorescas callejuelas.
Los lugares más destacados del Castillo de Praga son:
- La Catedral gótica de San Vito, con imponentes vidrieras y donde descansan los restos de San Venceslao, patrón de Chequia.
- El Callejón del Oro, una calle estrecha, contigua a la muralla, con casitas de colores donde vivían orfebres y alquimistas. En el número 22 también vivió el famoso escritor praguense Franz Kafka.
- El Antiguo Palacio Real, es la parte más antigua de toda la ciudadela. Lo más interesante es la Sala Gótica de Vladislav, el espacio arquitectónico laico más grande de toda la Praga medieval.
- La basílica y el convento de San Jorge, es la segunda iglesia más antigua de la ciudad, y se comenzó a construir hacia el año 920. La vista más impresionante de la basílica antigua se puede contemplar desde la calle Jiřská.
- Las cuatro torres, la Torre Daliborka, la Torre Negra, la Torre Blanca y la Torre de la Pólvora. Obviamente, como edificio fortificado que es, el Castillo de Praga cuenta con estas cuatro torres que además de sus funciones defensivas también sirvieron como prisiones y una de ellas, la de la Pólvora, incluso funcionó como laboratorio de los alquimistas.
Cruza el puente de Carlos
El puente de Carlos (en checo, Karlův most) es el puente más antiguo de la ciudad. Finalizado en 1402 fue durante años, hasta 1841, la única vía de comunicación para cruzar el río entre la Ciudad Vieja y el Castillo de Praga. Más allá de su valor histórico, el puente de Carlos está decorado con 30 estatuas y protegido por tres torres distribuidas entre sus dos cabeceras.
Si quieres cruzarlo con tranquilidad, no te quedará otra que madrugar mucho, ya que es uno de los lugares más concurridos de la ciudad desde primera hasta última hora del día.
Busca nutrias o cisnes desde la orilla del río Moldava
En el barrio de Mala Strana hay un pequeño embarcadero, que tiene un acceso directo al río, desde donde se puede tomar una idílica fotografía del Puente Carlos. Esta zona del río suele estar repleta de cisnes y patos, pero también es habitual ver nutrias, ya que durante los últimos años se han reproducido de manera masiva en la República Checa, especialmente en Praga, donde mucha gente las alimenta.
Es importante no darles comida ya que se trata de una especie invasora y aunque suelen ser muy tranquilas, son propensas a transmitir ciertos tipos de parásitos.
Navega por el río Moldava
Una opción para mantener entretenidos a los niños en Praga durante un rato es hacer un crucero por el río Moldava. Hay varias agencias en la ciudad que ofrecen este servicio. Nosotros optamos por una barca tradicional de madera que sale desde el embarcadero del Puente de Carlos y lo cruza por debajo. El tour dura 45 minutos e incluye explicaciones en español, una bebida y un snack y también la entrada al Museo del Puente Carlos, donde a través de maquetas y otros objetos se explica de forma dinámica la construcción de este monumento.
Contempla la casa que baila
Aunque originalmente despertó sentimientos encontrados, con el paso de los años la Casa Danzante (en checo, Tančící dům) se ha convertido en un símbolo de la ciudad. Construida entre los años de 1992-1996 en Rašínovo nábřeží, su autor fue el arquitecto checo de origen croata V. Milunić, en colaboración con el renombrado arquitecto canadiense-estadounidense Frank O. Gehry. Originalmente Gehry llamó al edificio Fred and Ginger, en referencia a los famosos bailarines Fred Astaire y Ginger Rogers.
Come un (o muchos) trdelník
El trdelník es un pastel tradicional de la cocina eslovaca que se ha popularizado mucho en Praga. Son muchos los establecimientos de la ciudad donde lo preparan e incluso hay puestos callejeros donde comprarlos recién hechos. Se trata de una masa de harina enrollada en un pincho de madera, llamado trdlo, y que asa sobre unas brasas mientras que gira sobre sí mismo. Últimamente se ha exportado a otros países, donde se vende, especialmente, en mercadillos de Navidad, pero el sabor de los trdelník checos es único, ya que se prepara sobre brasa y no en hornos eléctricos.
Se venden rellenos de chocolate, de nata, de helado y con muchísimos otros toppings, pero, sin duda, te recomiendo que pruebes el original, aderezado sólamente con azúcar y canela. ¡Es una delicia!
Sube el monte Petřín en teleférico
El monte Petřín es el mirador más famoso de Praga y también una extensa zona verde donde pasear y relajarse con vistas sobre la ciudad. Se trata de una colina de casi 140 metros de altura y la mejor forma de llegar hasta la cima es con el funicular, un medio de transporte que está en funcionamiento desde 1891.
El funicular funciona todos los días entre las 9:00 y las 23:30 horas y su frecuencia de paso es de entre 10 y 15 minutos. El precio del funicular es el mismo que el del billete sencillo del transporte público y también se puede usar con el abono de uno o varios días.
Contempla la ciudad desde la Torre de Petřín
A la Torre de Petřín se la conoce también como la Torre Eiffel, ya que su parecido es más que evidente. Con 60 metros de altura, es el mirador más elevado de Praga.
Esta torre se construyó en 1891, con objeto de la Exposición Nacional de Praga, sólo dos años después de la Torre Eiffel.
En la base de la torre se conserva también el Laberinto de los Espejos y existe la posibilidad de adquirir una entrada conjunta para subir a la torre y acceder al laberinto.
Otra opción que triunfa entre los más pequeños es montarse en el carrousel del siglo XIX que todavía está en funcionamiento junto a la Torre de Petřín.
Ríete a carcajadas con una obra de teatro negro
El Teatro Negro de Praga es una representación teatral muda que surgió en los años 50 y que se representa en un escenario negro a oscuras, donde los actores vestidos de negro y un característico juego de luces dejan ver al espectador sólo lo que ellos quieren. Suele combinar efectos de luces, música, danza, personajes volando y trucos sobre el escenario. Al tratarse de teatro mudo cualquiera puede entenderlo y el resultado suele ser muy divertido. Si viajas a Praga con niños, ir a ver una obra de teatro negro es éxito asegurado porque se partirán de risa. ¡Te lo garantizo!
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