¿Te ves capaz de pronunciar el nombre de Litomyšl? Es probable que lo consigas, pero te aseguro que no será ni de lejos como suena en realidad en checo. Pero eso no importa. Lo que importa es que si has llegado hasta este artículo es porque estás organizando un viaje por la República Checa durante el cual te planteas descubrir lugares más allá de la famosa Praga. Así que déjame darte la enhorabuena, porque estás a punto de descubrir una pequeña localidad llena de encanto y donde, seguramente, te encantaría vivir durante una temporada.
Ya te avanzamos que Litomyšl está en la región de Pardubice y cuenta con uno de los castillos renacentistas más bonitos de todo el país. Pero, ¿quieres saber qué ver en Litomyšl? ¡Sigue leyendo!
Dónde alojarse en Litomyšl
La ciudad de Litomyšl guarda el encanto de aquellos lugares que todavía no se han masificado y donde no han llegado las grandes cadenas hoteleras. Así pues, si quieres hacer noche en este bonito pueblo de la República Checa, nuestra recomendación es que te alojes en el pequeño Antik Hotel Sofia. Lo regenta una familia de Litomyšl, muy amable y el establecimiento, que también funciona como galería de arte, está cuidado y limpio al detalle. Los desayunos que sirven son excelentes. Además, su propietaria habla bastante bien el español, cosa bastante extraordinaria en esta zona del país.
Dónde comer en Litomyšl
Como muchas otras ciudades de la República Checa, Litomyšl cuenta con algunos pequeños restaurantes famosos por fabricar su propia variedad de cerveza. De hecho, esto es tan habitual que en la mayoría de establecimientos del país es más barato beber cerveza que agua. Con razón es uno de los países del mundo con un mayor consumo de cerveza per cápita.
En Litomyšl se puede encontrar una de estas pequeñas tabernas donde elaboran su propia variedad de cerveza, una de muy reconocida, la cerveza Veselka. Mientras pruebas alguna de sus variedades, te recomendamos pedir también alguno de los platos locales que sirven. La carta está únicamente en checo, pero todo lo que preparan es casero y muy rico, así que sé valiente y atrévete a pedir a ciegas. ¡Nosotros lo hicimos y no nos arrepentimos!
Otro establecimiento donde puedes comer en Litomyšl es el restaurante Pod Klášterem. También sirven comida tradicional checa, siendo el gulash uno de sus platos más populares. ¡Damos fe que estaba delicioso!
Cómo moverse en Litomyšl
La forma más fácil y cómoda de moverse por Litomyšl es a pie, ya que se trata de una ciudad bastante pequeña y donde todos sus atractivos turísticos están muy cercanos los unos de los otros.
El mapa de Litomyšl
A continuación, te dejamos un mapa con todos los lugares que nombraremos en este artículo sobre qué ver en Litomyšl, para que te sean fáciles de localizar.
Qué ver en Litomyšl
Si algo caracteriza a Litomyšl, más allá del precioso palacio, es su vinculación con la música, especialmente con el compositor Bedřich Smetana, nacido en Litomyšl en 1824. La mayor plaza del municipio, su teatro y un reconocido festival de música (el segundo más antiguo en Chequia) que se celebra cada verano llevan su nombre.
Smetanovo náměstí o plaza de Smetana
Esta plaza, bautizada así en honor al compositor Smetana, es la plaza medieval más larga de la República Checa, con 490 metros de longitud. Evidentemente, es el punto neurálgico del municipio donde se concentran bares y restaurantes con negocios locales ubicados en los bajos de numerosos edificios históricos.
Una parte de la plaza tiene arcadas bajo las coloridas fachadas de estilos renacentista y barroco que se pueden contemplar en este lugar. En el número 61 encontramos el Nuevo Ayuntamiento de estilo barroco y construido en 1770, mientras que el edificio más llamativo de la plaza, con una elevada torre, es el Viejo Ayuntamiento de 1418. Su reloj astronómico, de principios del siglo XX, es otro de los símbolos de la ciudad.
El palacio de Litomyšl
Este palacio, con una preciosa fachada esgrafiada, es la joya más preciada de Litomyšl. Inscrito en la Lista del Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, comenzó a construirse en 1568 bajo la supervisión de Giovanni Battista Avostalli, ya que la familia Pernštejn era una enamorada de este estilo arquitectónico italiano.
Para visitar el interior del castillo hay que hacerlo con una de las múltiples visitas guiadas que se ofrecen diariamente. La mayoría son en checho, pero también se pueden solicitar en inglés e incluso hay una de las trabajadoras que domina el español.
Más allá de los grandes salones y las habitaciones, donde se conserva mobiliario original, lo que más nos llamó la atención fue el teatro que se conserva en la planta baja, un teatro del siglo XIX donde todavía se conservan decorados y maquinaria escénica original.
Vale la pena relajarse o dar un paseo por el precioso parque francés que rodea el palacio, decorado con esculturas barrocas de dioses griegos.
La Iglesia del Encuentro de la Cruz Sagrada
Está iglesia, situada justo delante del castillo es una de las que más destaca sobre el skyline de Litomyšl, pero, a parte de su silueta, lo más impresionante es su terraza superior, donde se pueden contemplar unas fantásticas vistas sobre el castillo. Sólo se puede subir a pie, pero no son demasiadas escaleras.
Portmoneum, el museo de Josef Váchal
Ten por seguro que difícilmente habrás visitado un lugar tan curioso como este. Quien dice curioso, dice un poco agobiante (e inquietante). Portmoneum es el nombre que se le da a la casa de Josef Portmon, un profesor que pidió a su amigo Josef Váchal, pintor y escritor, que decorara algunas de las paredes de la estancia. El resultado son unas habitaciones llenas hasta los topes de diablos, duendes y espíritus con motivos clásicos cristianos y legados del hinduismo. ¿Te imaginas durmiendo bajo todas esas miradas?
En la planta superior del museo se proyecta un audiovisual de poco más de 10 minutos donde se explican las motivaciones y la inspiración de Váchal para realizar esta obra.
Museo de muñecas y juguetes
Enfrente del castillo hay otro de esos museos que podrían calificarse como inquietantes. Se trata del Museo de las muñecas y los juguetes de Litomyšl, una colección privada con centenares de muñecas conservadas desde el año 1850. Aunque a los adultos no terminó de convencernos, es una opción entretenida si se viaja con niños.
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