Debo confesar que San Sebastián es una de las ciudades que más me gustan de Euskadi. Señorial y elegante, conserva vestigios de la Belle Époque, aquellos tiempos en los que la reina regente María Cristina, viuda de Alfonso XII, veraneaba en el Palacio de Miramar, que convirtieron la Donostia en un lugar admirado por aristócratas y monarcas.
Actualmente sigue siendo una ciudad cara y bastante elitista, con un nivel de vida superior a la media del resto del Estado, pero vale la pena perderse por el entramado de callejuelas de la Parte Vieja mientras se degustan unos pinchos o se contempla la maravillosa bahía de la Concha apoyado sobre aquella barandilla blanca tan característica.
Pero, si algo también tiene Donosti, es que es una ciudad ideal para disfrutarla con niños, con una amplia oferta de propuestas estimulantes para disfrutar de una escapada familiar con tranquilidad y con garantías de éxito.
Dónde alojarse en San Sebastián con niños
Como en todos los ámbitos, dormir en San Sebastián no resulta especialmente barato. Sin embargo, la oferta hotelera es muy amplia y se pueden encontrar opciones para todos los bolsillos.
NH Collection San Sebastián Aranzazu
Nos alojamos allí hace muchos años y como la gran mayoría de establecimientos de la cadena NH ofrece muchas garantías de calidad. Se trata de un hotel de cuatro estrellas, ubicado a menos de diez minutos andando de la playa de Ondarreta y de los Jardines de Miramar, que dispone de habitaciones familiares comunicadas, desayuno buffet, gimnasio y aparcamiento (de pago), entre otros servicios.
Ubicado junto al Casco Viejo de Donosti, en una antigua casa clásica reformada, es una opción muy recomendada por los viajeros. Dispone de habitaciones familiares y ofrece desayuno buffet.
No está en Donosti, concretamente está en las afueras de Irún, a poco más de 15 minutos del centro de San Sebastián. Es el alojamiento que escogimos nosotros en nuestra última estancia en el País Vasco para evitar dormir en el centro de la ciudad y hacerlo en un entorno tranquilo. Es una casa tradicional, recientemente reformada y que, aunque está junto a la autovía, es un pozo de tranquilidad. Con piscina y cocina que pueden usar los huéspedes, es una gran opción para gozar de San Sebastián y del resto de preciosos pueblos que rodean la ciudad.
Aparcar gratis en San Sebastián
Aparcar en Donosti puede ser un quebradero de cabeza, ya que hay muchas zonas próximas al centro histórico o a las playas que son exclusivas para residentes y la única opción posible es dejar el coche en algún aparcamiento subterráneo, que no acostumbran a ser baratos.
Ahora bien, la ciudad dispone de seis aparcamientos disuasorios gratuitos que están conectados con el centro a través de transporte público. Sin lugar a dudas, ésta es la opción más económica para aparcar en San Sebastián.
Se trata de los aparcamientos Illunbe, Miramón, Igara, Zuatzu, Garbera y Ficoba. Este último está ubicado en Irún y la conexión con Donosti debe hacerse en tren.
Tanto si os queréis mover por la zona del Casco Viejo, como por la zona de la playa de Ondarreta o el Monte Igueldo, os recomendamos dejar el coche en los parkings Igara, Zuatzu o Garbera por donde pasan las líneas 5 y 33 de autobús que os acercarán hasta estas zonas.
En esta página encontrará más información sobre los aparcamientos gratuitos de Donosti.
Planes para hacer en Donosti con niños
Pasead por la Parte Vieja
Formada por un entramado de callejones peatonales llenos de establecimientos de restauración y pequeñas tiendas, la Parte Vieja es la zona más concurrida de Donostia. Ubicada a los pies del Monte Urgull, se puede visitar la Basílica de Santa María del Coro y la iglesia de San Vicente, así como la plaza de la Constitución, el centro neurálgico de la zona.
Disfrutad del “poteo” (pinchos) en familia
Uno no se puede marchar de San Sebastián sin disfrutar del “poteo” con la familia. Así es como se llama popularmente a salir a la calle a hacer unos pinchos. La Parte Vieja de Donostia está llena de bares y tabernas, algunas grandes y otras donde apenas caben tres personas, que llenan las barras con platos de pinchos. Se pueden encontrar para todos los gustos, más tradicionales y más innovadores. A pesar de que lo más típico es ir de bar en bar, viajando con niños no siempre es lo más cómodo y fácil, así que si encontráis alguna barra llena de pinchos que se os antoja apetitosa, quedaros allí e id probándolos todos hasta que no podáis más!
Subir al funicular de San Sebastián
Con vagones de madera de color rojo y con más de un siglo de historia, el funicular de San Sebastián es el medio de transporte más práctico, rápido (sólo tarda 4 minutos) y popular para subir hasta lo alto del Monte Igueldo. Aparte, más allá del encanto propio del funicular, aprovechad para disfrutar de las mejores vistas de la bahía de la Concha. No hay mejor panorámica que la obtenida desde el Monte Igueldo.
El precio del billete de ida y vuelta es de 3,75€ los adultos y 2,50€ los niños de 0 a 7 años.
Diversión en el Parque de atracciones del Monte Igueldo
Cuando os hayáis cansado de contemplar las vistas, si os acompañan niños, lo primero que habrán visto al bajar del funicular es que en lo alto del Monte Igueldo hay un parque de atracciones. Se inauguró en 1912 y, actualmente, sigue con funcionamiento con una veintena de atracciones. Las más conocidas son el Río Misterioso o la Montaña Suiza, la montaña rusa de acero más antigua del mundo, ya que data de 1928.
Las atracciones se pagan individualmente y el precio de los tiques va de los 2 a los 5€.
Peinad el viento junto al mar
El Peine del Viento es una de las esculturas más conocidas de Eduardo Chillida. Ubicada al final de la playa de Ondarreta, tres grandes esculturas de acero sobresalen sobre las rocas del Cantábrico peinando el viento en este lugar donde suele soplar con fuerza.
Llegar allí implica un agradable paseo y la oportunidad de escuchar cómo las olas y el viento se cuelan entre las rocas.
Rebozarse de arena en las mejores playas urbanas de Euskadi
Las playas de Ondarreta y de la Concha son unas de las más bonitas del Estado (también unas de las más concurridas). Si os hace buen día, aunque es posible que el agua esté muy fría, aprovechad para desconectar un rato, jugar a hacer castillos de arena o a buscar cangrejos entre las rocas cuando baja la marea.
Otra propuesta que seguro será bien recibida por los pequeños de la casa es coger uno de los barcos que navegan por la bahía hasta la isla de Santa Clara, uno de los símbolos de San Sebastián.
Excursiones cerca de San Sebastián. Escápate a Hondarribia
Aunque necesitarás una buena dosis de tiempo para descubrir Donosti, si te apetece salir de la ciudad, a unos 30 minutos de distancia de San Sebastián puedes encontrar uno de los que dicen que es uno de los pueblos más bonitos de España. Estamos hablando de Hondarribia, un municipio de pescadores, junto a la frontera francesa (al otro lado de la desembocadura del río Bidasoa se encuentra Hendaya), con un casco antiguo con mucho encanto, aunque los bares y los restaurantes ocupan buena parte de las calles peatonales por las que perderse.
Os recomendamos pasear por la calle Mayor, la plaza de Armes, la plaza de Gipuzkoa y el barrio de la Marina, donde es imprescindible realizar alguna parada para comer pinchos o alguna otra especialidad vasca.
La manera más cómoda de llegar es en coche particular, pero si no tenéis, siempre podéis reservar una excursión organizada a Hondarribia desde San Sebastián.
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