A todas las personas que nos gusta viajar nos surge el temor de cómo será viajar en avión el día que la familia haya crecido. Es más fácil de lo que parece, pero, sin embargo no está de más conocer algunos detalles y consejos sobre cómo es y cómo hacer más fácil el viajar con un bebé en avión por primera vez.
Nosotros teníamos claro que aunque hubiera un bebé en nuestras vidas no dejaríamos de viajar, así que cuando nuestra pequeña viajera aún no había cumplido los cinco meses, en pleno mes de agosto y durante la huelga de los vigilantes de los controles de seguridad del aeropuerto del Prat, cogimos un avión y nos fuimos cinco días a Italia.
Por suerte, tenemos una niña que se porta genial, así que el principal temor no era que no estuviera a gusto durante el viaje, sino toda la logística que podía comportar ir con ella en avión. Estuvimos buscando información y lo cierto es que, finalmente, fue todo más sencillo de lo que podíamos esperar.
A continuación, os dejamos un listado de situaciones o dudas que pueden surgir (al menos son las que nos surgieron nosotros) que esperamos que os resuelvan los temores de viajar con un bebé en avión por primera vez.
- Cada compañía aérea tiene su normativa sobre la edad mínima que deben tener los bebés para volar. La mayoría de ellas establecen un mínimo de 8 días de vida, pero os aconsejo que consultéis la normativa de cada compañía en caso de que tengáis que viajar con un recién nacido de pocos días.
- La documentación que necesitan los bebés para volar es la misma que tú necesitas. En caso de que sea un vuelo al espacio Schengen con el DNI será suficiente. Si váis a salir de la Unión Europea, tu bebé necesitará un pasaporte. Os dejo un enlace a un artículo donde explica cómo solicitar el DNI de un recién nacido por primera vez.
- Hasta los dos años, los bebés pueden volar sin tener reservado asiento propio, sentados en el regazo de un adulto. En este caso el billete es gratuito, pero hay que pagar tasas (al hacer la reserva del billete veréis que se le cobran las tasas del billete del bebé).
- El billete del bebé es gratuito (tasas aparte), pero imprescindible! Pese a no tener asiento propio, necesita tarjeta de embarque, por eso al comprar vuestros billetes de avión es imprescindible que indiquéis que viajáis con un bebé. No os presentéis en el aeropuerto sólo con vuestras tarjetas de embarque porque entonces vuestro bebé no podrá volar.
- En vuelos muy largos, hay compañías que ofrecen la posibilidad de disponer de una cuna para bebés de menos de 15-18 meses, pero eso lo tendréis que consultar en la página web de cada compañía para saber si las tienen disponibles o como hay que solicitarlas.
- Algunas compañías aéreas te dejan hacer la facturación en línea cuando viajas con un bebé (por ejemplo Ryanair), y te dan su tarjeta de embarque, mientras que otras (por ejemplo Vueling) te obligan a pasar por el mostrador de facturación porque, si viajas con un bebé, intentan asignarte un asiento en la parte delantera del avión para que sea más cómodo para ti el acceso y la salida de la nave.
- En cuanto al equipaje de mano, la mayoría de compañías dejan subir al avión una bolsa de mano por bebé, es decir, si viajáis dos adultos y un bebé podéis subir a la cabina del avión tres bolsas, las de los dos adultos y la del bebé. Sin embargo, os recomendamos que consultéis la política de equipajes de cada compañía para estar seguros de lo que permite cada una.
- La facturación y recogida del cochecito es todo un mundo, por ello encontraréis una explicación mucho más extensa si seguís leyendo este artículo.
- En la gran mayoría de aeropuertos hay filas prioritarias para familias con niños y minusválidos para evitar las colas en los controles de seguridad, al igual que algunas compañías también dejan embarcar antes a las familias con bebés. Ahora bien, esto depende de cada compañía.
- Así como, por seguridad, no se pueden subir botellas de más de 100ml a la cabina, si viajas con un bebé puedes llevar un tarro con leche, un biberón o termo con agua o, incluso, un termo con algún puré o papilla. Lo más seguro es que al pasar el control de seguridad os digan que cogen los recipientes un momento para revisarlos, pero en otros casos ni siquiera los mirarán.
- Una vez en el avión, el personal de cabina os proporcionará un cinturón especial para que se lo pongáis al bebé, que debe estar sujeto sí o sí durante las maniobras de despegue y aterrizaje, como en el caso de los adultos.
- Si os preocupa que se le puedan tapar los oídos, lo mejor es darle algo para succionar durante las maniobras de despegue y aterrizaje. En caso de que le deis el pecho, ponerlo a mamar, o, de lo contrario, podéis aprovechar para darle un biberón o bien, ponerle el chupete. Con esto habrá más que suficiente.
Facturación y recogida del cochecito
Uno de los temas que más nos preocupaba era la logística de facturar y recoger el cochecito. Cuando se reserva el billete de un bebé la mayoría de compañías aéreas dejan facturar gratuitamente un cochecito compacto (tipo Maclaren) o un dos piezas (tipo Bugaboo).
En la gran mayoría de aeropuertos, os dejarán disponer del cochecito hasta la puerta de embarque o, incluso, hasta la puerta del avión en caso de que tengáis que llegar al aparato en autobús o caminando por la pista. Ahora bien, aunque no llevéis maletas para facturar, pero sí un cochecito, debéis pasar por los mostradores de facturación para que le pongan la etiqueta correspondiente a vuestro cochecito (una etiqueta como la de las maletas).
El tema de la recogida dependerá del funcionamiento de cada aeropuerto. En algunos os encontraréis el cochecito en la puerta del avión, mientras que en otros, os lo harán recoger a las cintas de equipaje. Lo mejor es que cuando aterrizáis preguntéis al personal de tierra donde podéis recoger vuestro cochecito.
En el caso del aeropuerto de Barcelona, sabed que los cochecitos se recogen en la cinta de equipajes especiales, por lo que si vuestro bebé aún no camina, os aconsejo que tengáis a mano la mochila porta bebés para cubrir el trayecto entre el avión y la zona de recogida de equipajes.
Proteger el cochecito
Otro consejo que os damos es la protección del cochecito. Evidentemente, el cochecito (que no suele ser barato) viaja en la bodega del avión y, como ocurre con las maletas, a no ser que tengáis un seguro, nadie se responsabiliza si llega rayado, sucio o con alguna pieza rota.
En nuestro caso estrenábamos una sillita Maclaren Quest para el viaje, así que decidimos comprar esta funda protectora para facturar el cochecito. En el primer vuelo, la funda llegó con un chicle pegado y una rayada negra, así que consideramos que hicimos una muy buena inversión. Además, la bolsa es plegable, ocupa poco espacio, pesa poco y lleva una asa por si tienes que transportar el cochecito plegado.
Eso sí, es muy importante que, en el caso que utilizéis una funda de este tipo, la etiqueta que os den al mostrador de facturación la peguéis a la bolsa y no al cochecito, porque si la etiqueta termina dentro de la bolsa cerrada vuestro cochecito acabará perdido en algún aeropuerto.
Que no os dé miedo volar en avión con un bebé
El artículo me ha quedado más largo de lo que quería y quizás pueda parecer que volar con un bebé es complicado, pero nada más lejos de la realidad. Es largo porque no he querido dejarme nada, pero viajar en avión con vuestro hijo/a no es más complicado que viajar con cualquier otro medio de transporte.
Así que, cuando te animas a volar con tu bebé?
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