A poco más de 20 kilómetros de Ámsterdam está ubicado el pequeño pueblo de Zaanse Schans, conocido por albergar una de las imágenes más icónicas de los Países Bajos. Y es que en Zaanse Schans se pueden encontrar unos cuantos molinos tradicionales ubicados a la orilla del río. ¿Puede haber una estampa más típica de un viaje a Ámsterdam que visitar los molinos de Zaanse Schans?
A continuación te contamos cómo llegar y todo lo que debes saber para visitar el pueblo de los molinos de Zaanse Schans.
Cómo llegar a Zaanse Schans
Lo más habitual es visitar Zaanse Schans desde Ámsterdam, ya que la capital de los Países Bajos se encuentra muy cerca de este museo al aire libre. Por eso te contamos todas las opciones que existen para ir de Ámsterdam a Zaanse Schans.
Excursión de Amsterdam a Zaanse Schans
La forma más cómoda para visitar Zaanse Schans es contratando una excursión desde Ámsterdam. Un autobús privado te recogerá en la capital para llevarte hasta los molinos, en compañía de un guía español que te contará la historia del lugar. Además, esta excursión también incluye la visita a un taller tradicional de zuecos holandeses, a una quesería y una degustación de quesos.
En el caso que te apetezca hacer una salida más completa, también existe la posibilidad de reservar una excursión a Volendam, Marken, Edam y Zaanse Schans.
Llegar a Zaanse Schans en autobús
En el caso de querer viajar por libre hasta Zaanse Schans, desde la estación central de Ámsterdam sale el autobús 391 que, en una media hora (depende del tráfico) llega a los famosos molinos. La frecuencia de paso es de unos 15 minutos, aproximadamente, desde las ocho de la mañana y el precio del billete de ida y vuelta es de 11,50 €.
Otra opción, es adquirir la tarjeta de transporte Amsterdam & Region Travel Ticket que incluye 24, 48 o 72 horas de transporte ilimitado en la ciudad de Ámsterdam y algunos pueblos de los alrededores como Zaanse Schans, Edam, Volendam, Marken o el parque Keukenhof.
No te olvides del seguro de viajes
Para viajar a Países Bajos, especialmente si te acompañan niños, te recomendamos contratar un buen seguro de viaje que te garantice asistencia médica y sanitaria, ya que la Tarjeta Sanitaria Europea no cubre siempre el 100% de las incidencias.
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Llegar a Zaanse Schans en tren
Otra opción para llegar desde Ámsterdam a Zaanse Schans en transporte público es el tren, pero debes tener en cuenta que la estación de Zaandijk-Zaanse, la más cercana a los molinos, está a unos 15 minutos andando. El tren sale desde la estación central de Amsterdam, el precio del billete de ida y vuelta es de 9 € y el trayecto dura unos 20 minutos (más 15 minutos andando).
Dónde alojarse en Zaanse Schans
Aunque lo más habitual es visitar Zaanse Schans en una excursión de unas horas desde Ámsterdam, en este pequeño pueblo se pueden encontrar algunos alojamientos tradicionales. El establecimiento más cercano a los molinos es Heerlijck Slapen op de Zaanse Schans y suele llenarse con facilidad.
El mapa de Zaanse Schans
A continuación, por si te puede ser de utilidad, compartimos un mapa con todos los puntos de interés qué ver en Zaanse Schans que nombraremos a lo largo del artículo.
Qué ver en Zaanse Schans
Los conocidos como molinos de Ámsterdam (aunque no están en la ciudad) son el principal reclamo turístico de Zaanse Schans, pero también hay alguna otra visita interesante por hacer por la zona. A continuación, te contamos todo lo que hay qué ver en Zaanse Schans.
Los molinos de Zaanse Schans
Zaanse Schans se fundó en el siglo XVI como una zona de fortificación contra las tropas españolas. Pero, la imagen actual del municipio con molinos y edificios tradicionales, se debe a que el 1946 el arquitecto Jaap Schipper elaboró una tesis para proteger algunos edificios abandonados de la región de Zaandam que estaban desapareciendo a pasos agigantados debido a la industrialización. A raíz de esta idea, se trasladaron edificios enteros, algunos piedra a piedra, hasta Zaanse Schans y, de este modo, actualmente siguen en pie.
El molino De Huisman (The Houseman/Especias)
Este molino se trasladó en 1955. Antiguamente en él se elaboraba mostaza y tabaco, pero hoy en día está centrado en la preparación de especies que se pueden comprar en su tienda.
El molino De Kat (The Cat/De pigmentos)
Es el único molino que está ubicado en el mismo sitio donde se construyó en 1664 y sigue produciendo pinturas y pigmentos de alta calidad que se suministran a artistas y restauradores de todo el mundo. También produce tiza y algunos aceites.
El molino De Gekroonde Poelenburg (The Crowned Poelenburg/Aserradero)
Este molino fue construido en 1869 en Koog aan de Zaan en una época en la que se necesitaba mucha madera para la construcción de alojamientos. Fue trasladado en varias ocasiones hasta que en 1963 se instaló en Zaanse Schans.
El molino De Zoeker (The Seeker/Aceitero)
El molino de aceite De Zoeker se encuentra en Zaansche Schans desde 1968. Se estima que el molino fue construido en 1610 y su traslado fue uno de los más espectaculares, ya que la parte superior, de 18 toneladas de peso, se trasladó de una sola pieza primero en ferrocarril y después en barco.
El molino Het Jonge Schaap (The Young Sheep/Aserradero)
Este molino es una réplica que se construyó en 2007 de un antiguo molino que en 1680 empezó a funcionar en Westzijderveld. La venta de madera es la principal fuente de ingresos de este molino, que funciona a pleno rendimiento los días de viento.
El molino De Bonte Hen (The Motley Crew/Aceitero)
Se cree que este molino está protegido por alguna especie de ángel de la guarda, ya que ha sobrevivido a la caída múltiples rayos (cosa rara porque si el tejado se incendiaba, las aspas avivaban el fuego rápidamente). Entre 1973 y 1978 el molino fue completamente restaurado y, en la actualidad, sigue produciendo aceite.
El molino De Os (The Ox/Aceitero)
El molino De Os es uno de los molinos industriales más antiguos de la zona. Fue construido en 1663. Hasta 1916 el molino funcionó con energía eólica, pero después se le quitaron la tapa, las velas y el soporte y, desde entonces, funciona con un motor diésel. Es muy importante porque marcó la transición del viento a otras fuentes de energía.
El molino Het Klaverblad (The Cloverleaf/Aserradero)
Este pequeño molino fue construido por Ru Pos que compró una pequeña parcela de tierra en 1973 y desde siempre había querido tener un molino. Desde el año 2000 funciona como aserradero de madera. Antes de tener su propio molino, Pos solía ser molinero voluntario en el aserradero de madera De Gekroonde Poelenburg. El nombre del molino Het Klaverblad (un trébol de cuatro hojas) se refiere a sus cuatro hijas.
Precios y horarios para visitar Zaanse Schans
Zaanse Schans es un museo al aire libre que está abierto las 24 horas del día, así que se puede pasear libremente entre los molinos, ya sea a pie o en bicicleta, durante todos los días del año. Eso sí, en el caso de querer acceder al interior de alguno de los molinos, debes saber que el precio de la entrada ronda los 5 € por cada uno.
También existe una tarjeta turística, la Zaanse Schans Card, que incluye la entrada al Museo Zaans, a la fábrica de chocolate y galletas Verkade y a varios molinos, entre otras cosas.
El Museo de Zaanse Schans
En Zaanse Schans hay un museo donde se explica la historia y la función de los molinos. Puede ser una buena opción visitarlo antes de recorrer el lugar donde se encuentran los molinos para entender el papel que tuvieron estas construcciones en el desarrollo social de la zona. Uno de los tesoros del museo es la maqueta interactiva que muestra 1100 molinos de viento en Zaanstreek.
El Museo de la Panadería de Gecroonde Duyvekater
Este pequeño museo data de 1658. Se conserva la panadería original, con su auténtico horno de pan, donde se prepara el famoso pan dulce de Zaanse, llamado Duivekater (de aquí proviene el nombre del museo).
El Museo del tiempo (Zaan Time Museum)
En este museo se detiene el tiempo (o bien se acelera si el tic tac te pone nervioso). Entre sus paredes se conservan centenares de relojes desde el siglo XVI hasta el siglo XIX y la exposición hace un repaso al mundo de la ingeniería, la ciencia, el diseño y la funcionalidad que rodea los relojes.
La fábrica de queso Catharina Hoeve
Si sois amantes del queso, en esta quesería podréis aprender cómo se fabricaba el queso artesanal y también degustar las diferentes variedades que todavía producen hoy en día.
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